sábado, julio 04, 2009

No cambiar para que nada cambie

Lo triste de las elecciones legislativas 2009 en el distrito Capital es la ratificación de lo que se ha hecho mal, en vez de intentar el golpe de timón del sentido común.
Cierto es que el partido gobernante en el distrito ha perdido un 35% de adeptos. Pero, ante la fragilidad y atomización de la oposición, ha vuelto a ganar. ¿Es que puck acaso se ocupa ahora de política? No, rotundamente no. Por eso, omitiremos referirnos al desastre que se avecina en la Capital Federal. Mas no dejaremos de constatar que la senda emprendida con el Colón permanece inalterable. El patrón de estancia Macri ha ratificado a su capataz, García Caffi, y por ende el panorama no puede ser más sombrío, excepto para la Camerata Bariloche (a buen entendedor, pocas palabras). Un matutino publicó lo que se hará ediliciamente en el primer coliseo. La historieta de siempre. El desatino arquitectónico. El dispendio de los dineros públicos. El destrozo de lo que queda de la gran acústica. Más la suspensión y reducción de espectáculos. Y los despidos de personal. Y el cierre de secciones y talleres.
En una palabra, han empinado el tobogán. Y todo, gracias a los votantes...

viernes, julio 03, 2009

Los Directores XVII


Los Directores
Continuamos con la serie en la que estamos presentando más de 120 biografías escuetas de directores famosos. Las conceptualizaciones serán mínimas; y las recomendaciones discográficas puramente a criterio de nuestra redacción y haciendo abstracción de la posibilidad de mencionar grabaciones adicionales. Por esta causa, sugerimos investigar cuidadosamente las discografías de cada director para descubrir otros registros.

GERAINT JONES (1917-1998) nació en Inglaterra y estudió en Londres. Se hizo muy conocido en la 2ª Guerra Mundial por sus conciertos benéficos en la Galería Nacional, en la que asiduamente tocaban Hess y Moiseiwitsch. Como organista tocó la obra completa de Bach en 1946, especializándose en su música en varias giras. Mucho agua corrió bajo los puentes hasta que comenzara a dirigir. De hecho, lo hizo en 1951. Fundó su propia orquesta y coros que condujo en febril actividad hasta su muerte, especializándose en el barroco.
Discografía sugerida: Dido y Eneas de Purcell; música de Händel.

LESLIE JONES (1905-¿?), inglés, fue-en su tiempo- posiblemente el único en seguir la tradición von Weingartner, empleando para las sinfonías de Beethoven las dimensiones originalmente prescriptas por el compositor y sus indicaciones metronómicas usualmente no practicadas, por ser consideradas demasiado rápidas.
Fue un organista precoz que ya a los 15 dirigía orquesta en su ciudad natal, Stoke on Trent. Hacia 1938 fundó una orquesta de cuerdas y en 1947 una sinfónica. En 1953, creó su propia orquesta de cámara en Manchester; dos años más tarde dejaría las leyes por la música. Formó su máxima creación, con la que se hizo famoso en sus discos, la Pequeña Orquesta de Londres. En el primer proyecto de llevar las sinfonías de Haydn al disco, a partir de 1964, llegó a registrar 70 de ellas, todas maravillosamente perfectas y estilísticas.
Discografía sugerida: sinfonías de Haydn.


ENRIQUE JORDÁ (1911-1996), nacido en el Pais Vasco, estudió en Madrid y en La Sorbona, destacándose sus clases de órgano con Dupré. Primero se graduó en filosofía y letras, luego en música. Entre 1937 y 1939 con el ballet vasco, estuvo como huésped en Francia y, en 1942 tomó la Sinfónica de Madrid. Tras viajar por Europa se radicó en Sudafrica entre 1948 y 1954.
Debutó en Estados Unidos en San Francisco en 1952, pasando dos años después y hasta 1964 a presidir la Sinfónica de esa ciudad, sucediendo a Monteux en medio de críticas controversiales. Volvió a Europa para dirigir en Amberes.
Con su orquesta viajó por todo el globo.
Discografía sugerida: música hispana; acompañamientos a Curzon, Rubinstein et al.


ARMIN JORDAN (1932-2006) nacido en Suiza, estudiando carreras universitarias en Friburgo y música en Lausana y Ginebra. En 1949 dirigió una orquesta juvenil en Friburgo, comenzando formalmente su carrera en Biel. Si bien se ha presentado en las grandes ciudades de Europa, su actividad básica la desarrolló en su país natal, básicamente con la Suisse Romande y en Zürich.
Discografía sugerida: Il maestro di capella de Cimarosa; obras de Mozart.



OSWALD KABASTA (1896-1946) fue un gran director orquestal y seguramente, de haber vivido más años, hubiese escalado hasta sitios de estimable consideración. Nació en la llamada Baja Austria y cursó sus estudios en la Academia de Música de Viena al tiempo que enseñaba canto en escuelas. En 1924 debutó como director en Baden, cerca de Viena. Entre 1926 y 1931 dirigió principalmente óperas en Graz, haciendo también presentaciones en la Sociedad de Amigos de la Música vienesa y consiguiendo un importante conchabo en la radio austríaca de 1931 a 1937. Su principal nombramiento le llegó en 1938 a partir de ser designado principal en la Filarmónica de Munich hasta terminar la contienda.
Fue reconocido como intérprete muy especial de los románticos, especialmente de Bruckner y Schmidt. Su corta discografía para EMI abarca sinfonías de Mozart, Beethoven, Schubert y Bruckner; la que debe ser la primera grabación mundial de las Impresiones brasileñas de Respighi y obras de Berger. Para otro sello, la 7ª de Bruckner.
Sus discos hoy son raros, salvo por algunas buenas versiones en vivo rescatadas de archivos de las radios alemanas del Reich. Kabasta tenía una técnica solvente, amaba los colores pastel y tenía un pensamiento directo y versátil musicalidad.
Abrumado por sus actitudes colaboracionistas con el nazismo austríaco se suicidó en 1946. Haciendo abstracción de su ideario personal y sin sectarismos inútiles, resulta muy interesante estudiarlo escuchando sus interpretaciones.

ROBERT KAJANUS (1856-1933), finés, estudió en Helsinki y con Hans Richter y Reinecke en Leipzig. Pasó muchos años en Dresden para volver luego a Finlandia en 1882. Fundó la primera orquesta profesional de Finlandia con la que trabajó incansablemente.
En 1888 dirigió el estreno finés de la 9ª de Beethoven y en 1900 viajó con su orquesta por Europa. En la Exposición Mundial en Paris, Sibelius y él la dirigieron. Fue la primera vez que se escuchaba música de Sibelius fuera de Finlandia. Trabajó a destajo el resto de su vida en su país donde, con incontables cargos, difundió la música clásica.
Discografía sugerida: Sinfonías de Sibelius.

HERBERT VON KARAJAN (1908-1990) nació en Salzburgo y debe ser el director con la más amplia discografía y filmografía.
Su bautismo como Wunder Karajan (milagro Karajan) sigue siendo sólo un slogan de la prensa. El haber quedado involucrado en las disputas de poder de los poderosos ministros del Tercer Reich, el uno apoyando a Furtwängler y el otro a von Karajan, es un acto miserable que presentó como enemigas a dos inmensas figuras. Furtwängler, desde entonces, se mantuvo siempre receloso y hostil con relación a von Karajan, en medio de una gran enemistad. El otro mantuvo siempre su admiración por el colega, aunque ocasionalmente hiciera pullas sobre aquel.
Que von Karajan haya sido miembro del NSDAP, como tantos otros, no lo excusa de alegar ignorancia de políticas ominosas y horrendos crímenes contra la humanidad. Lo mismo les pasó a los artistas en la Unión Soviética del asesino de masas Stalin, aunque esté de moda no hablar de ello.
Richard Strauss, por ejemplo, aceptó gustoso su nombramiento a puestos oficiales sólo porque en Alemania se representaban sus óperas más que en cualquier otro sitio (derechos de autor). Seguramente sabía lo que pasaba en su tierra pero prefirió voltear la cabeza. Pero su estatura como músico no puede ser objetada. El hecho es que, con el fallecimiento de Furtwängler en 1954, nadie se interpuso a que von Karajan fuese nombrado titular vitalicio de las Filarmónicas de Viena y de Berlín, desplazando a otros muy meritorios directores austro-alemanes mayores en edad que él. Mucho puede criticarse su instinto comercial, pero debe reconocerse que, por ejemplo, la orquesta berlinesa decuplicó sus conciertos y grabaciones (y por ende sus ingresos) gracias a él.
Manejó el más extenso repertorio entre todos sus colegas . Por ejemplo, entre centenares de registros sinfónicos y operísticos, deben incluirse las fundamentales sinfonías de Haydn y Mozart y los ciclos completos de Beethoven, Schumann, Mendelssohn, Brahms, Bruckner y Sibelius. Más obras religiosas y lo más renombrado desde el barroco a los modernos vieneses, pasando por el impresionismo, Respighi o Strauss y música ligera.
El jóven Karajan comenzó una promisoria carrera como pianista (hay sólo un registro suyo tocando) pero al escuchar a Toscanini en Viena decidió convertirse en director. Fue diariamente de Ulm a Bayreuth en bicicleta para asistir a los ensayos del Maestro italiano en el Festspielhaus. Allí trazó su objetivo: tener algún día el legendario sonido Furtwängler y poder acercarse lo más posible a todas las virtudes de Toscanini. Sucedió a Busch en Aachen y fue invitado por Walter a Viena. Fue prohibido en 1945 y desnazificado en 1947. Apadrinado por Walter Legge reinició su carrera, ascendiendo hasta su muerte. Sus primeras grabaciones con Legge, Schwarzkopf, Hotter y la Filarmónica de Viena difícilmente puedan igualarse (Novenas de Beethoven y Schubert, Réquiem Alemán de Brahms).
No sorprende que dedicara tanto tiempo en grabaciones a los clásicos ligeros vieneses, en los que se lo escucha eficiente con la Filarmónica de Berlín e inspiradísimo con la de Viena.
Estudiando su legado diferenciamos diferentes etapas de su quehacer. La batuta jóven y bulliciosa (desde los primeros discos hasta 1945), elegante, refinado, preocupado por la transparencia y el lenguaje directo. El segundo período, su era con la Philharmonia bajo la égida de Legge, casi solamente interesado en el preciosismo sonoro y enmascarando mucho, por ejemplo, los timbales. Su tercera época, los vinilos, como maestro de la técnica y la infalibilidad de estilo. Y sus años finales, los de la suprema sabiduría, condensando todas sus experiencias anteriores, cultivando visualmente el ego en los films pero nunca dejando de justificar su estatura de coloso de toda época.
Tuvo la técnica perfecta, el oído absoluto y la memoria infalible, Eso más la genialidad. Su sexto sentido musical fue excepcional. Eligió vivir como un autócrata y sigue siendo mítico.


JOSEPH KEILBERTH (1908-1968) nació en Karlsruhe y ya a los 17 era instructor en su casa de ópera, la que presidió entre 1935 y 1940. Uno de sus destinos más provechosos fue el que tuvo hasta final de la guerra en Praga con la Filarmónica Alemana. Este conjunto cambió su nombre y fue famoso con Keilberth: la Sinfónica de Bamberg. En ella estuvo de 1949 en adelante. Fue invitado en Hamburgo y Berlin, se presentó en Bayreuth y viajó con su orquesta de Bamberg por las Américas. Director flexible, de repertorio amplio y buena técnica, fue uno de los grandes en la “segunda línea”.
Discografía sugerida: poemas de R. Strauss; Salomé; El francotirador; Meistersinger; sinfonías de Mozart.


RUDOLF KEMPE (1910-1976) nació en Alemania y de pequeño cultivó el estudio de varios instrumentos. Su lugar de prácticas fue la escuela orquestal sajona de Dresde. En 1929 se unió a la orquesta de la Opera de Dortmund como primer oboísta, cargo que pasó a desempeñar en el Gewandhaus. Munch era uno de sus compañeros y fue dirigido por las más grandes batutas de su tiempo. En 1935 debutó en la Opera de Leipzig dirigiendo a Lortzing. Fue reclutado en el peor momento de la guerra, 1942, pero al cabo de un año recibió un permiso permanente para seguir con su actividad musical. En 1948 fue designaado titular en Chemnitz y también fue invitado a conciertos en Leipzig, Dresde y Berlin. Otros de sus cargos hasta 1952 los desempeñó en Weimar y Dresde(con la Capilla Estatal), quedando de 1952 al 54 al frente de la Opera del Estado de Baviera en Munich. Fue huésped de Viena y Londres (tras giras por las Américas), donde sus reprersentaciones operísticas fueron muy bien recibidas- Mozart, Verdi, Strauss y Wagner entre otros. En 1956 debutó en el Met y debió retirarse por enfermedad ese año y siguientes. En 1960, Beecham lo convocó como asociado en la Filarmónica Real. Luego fue titular de la misma(1961) a la muerte de aquel y director vitalicio a partir del 70. Su alma itinerante lo llevó a renunciar en 1975 para dirigir, entre otras, las orquestas de la BBC y la Tonhalle en Zürich. Debutó en Bayreuth en 1960 y tuvo apariciones subsiguientes allí. Fue, indudablemente, una de las significativas batutas de su generación.
Discografía sugerida: la obra completa de R. Strauss