martes, diciembre 18, 2007

Teatro Colón: ¿Se viene la guerra?

Resultaría muy presuntuoso actuar de augures y adivinar que la gestión Sanguinetti será un fracaso. Aunque la política cultural de Macri sea privatista, errática, zigzagueante o con pocos fundamentos [como parecen sugerir sus opositores], lo cierto es que nada podrá ser peor que la pseudo-cultura de Ibarra y la hiper pseudo-cultura de Telerman.
Lo que sí podemos predecir es la proximidad de un conflicto: Sanguinetti acaba de despedir a la Directora del Centro de Experimentación del Teatro Colón [CETC]. La misma que fuera agriamente criticada por especialistas por su reciente puesta en La Traviata. La defensa, osada y valiente aunque carente de fundamentos musicales, la hizo un escribiente de la Sección Espectáculos de Página 12 que, al menos en la ocasión, tuvo ella la fortuna que fuera su esposo. Imaginamos la guerra que Página 12 le hará a Sanguinetti de ahora en más.
Que quede claro que lo hemos predicho. No serán batallas por el Arte, será una guerra cruda de intereses....
Catón, el Censor

4 comentarios:

diego fischerman dijo...

Estimado
En razón de haber sido mencionado como parte "interesada" en una futura guerra aún por declararse, debo aclarar algunos puntos.
1-Se menciona, como antecedente, la crítica que en su momento publicó Página/12 sobre La Traviata, donde la coreografía pertenecía a mi esposa, Diana Theocharidis. Dicha crítica no mencionaba la coreografía, rescataba la tarea del director de orquesta y señalaba la falta de matices de la crónica publicada en otro diario como parte de una campaña. En cuanto a los efectos nocivos e irresponsables de dicha campaña, relataba que el director de orquesta, aplaudido luego de la primera función, había sido abucheado al final de la segunda debido a la arenga en su contra que un crítico había difundido en la radio ese mismo día. Es cierto que en circunstancias ideales –con más de un crítico en el diario en el que trabajo– la reseña debió hacerla otro. Pero en ningún caso realicé una "defensa valiente y osada aunque carente de conocimientos musicales" y mucho menos referida al trabajo de mi esposa que, repito, no fue mencionado. En cuanto a la falta de conocimientos musicales no es tal. Es posible que no se noten en lo que escribo y eso sí sería importante. De todas maneras, la defensa (ni osada noi valiente) de la dirección orquestal se vbasaba en fundamentos musicales. Sólo la falta de matices de la crítica de un diario en particular hizo que lo que yo escribí, que incluso era crítico y decía que el régisseur se había quedado a mitad de camino, fue leído por algunos como una loa que no fue.
2- Suponer que un diario –aun un diario malo e irresponsable– podría embarcarse en una guerra contra la nueva gestión del Teatro Colón simplemente porque se reemplazó a la mujer del crítico de música –un empleado bastante menor en la escala de valores de dicho diario, dicho sea de paso– como directora del CETC, resulta por lo menos optimista. Me encantaría tener ese poder (aunque no lo usaría para lo que se sospecha) pero, lamentablemente, carezco de él.
3- Jamás en mi trabajo en Página/12 he hablado de la tarea de Diana Theocharidis. No la he defendido ni lo haré ahora. Sus antecedentes, como programadora y como artista (que además son dos cosas distintas) son conocidos y, por otra parte, anteriores al momento en que comencé a trabajar como crítico musical.
4-La eventual crítica a la nueva gestión del Colón tendrá que ver, en el caso de que así sea, con la pobreza de las programaciones o con la falta de eficacia en las realizaciones. Eventualmente, si se verificara en los hechos la merma de calidad que, hasta ahora, sólo puede intuirse por la falta de antecedentes de los funcionarios entrantes (y dejo de lado al CETC, del cual otros opinarán o no, será esa merma y no la sospechada guerra la que determine los comentarios.
5- Hasta el momento –y esos son los hechos– Página/12 se ha limitado a transcribir textualmente lo expresado por el Dr. Sanguinetti, contestando a preguntas muy similares a las que le fueron realizadas, en su momento, a Sergio Renás, Juan Carlos Montero, Emilio Basaldúa, Gabriel Senanes, Tito Capobianco y Marcelo Lombardero. No hay intencionalidad aviesa (si genuino interés) en preguntarle a un director del Teatro Colón que lugar deben tener allí los compositores argentinos vivos. La intencionalidad aviesa puede estar o no (y no seré yo quien lo juzgue aquí) en las respuestas.
6- Pido, encarecidamente, que no se ensucie el nombre de nadie. La gestión de Diana Theocharidis al frente del área de danza del CETC y como organizadora del Festival Kagel,y la justicia o no de su reemplazo, puede ser juzgada a partir de hechos y no de sospechas y maledicencias. Ella, desde ya, no es responsable de los errores que yo pueda cometer como periodista.
Esperando que las aclaraciones sean de utilidad, los saluda cordialmente
Diego Fischerman
DNI 11816973
defischerman@hotmail.com

La Danse de Puck dijo...

Ls redacción agradece muchísimo sus comentarios y toma debida cuenta de ellos, al igual que Catón.

diego fischerman dijo...

Otrosí. Pido, si tal cosa es posible, que mi aclaración sea colocada de manera visible, dado que los agravios infundados así lo fueron. Muchísimas gracias.
Un saludo cordial
Diego Fischerman

La Danse de Puck dijo...

Cómo no! Seguro. Denos un par de horas y la verá en el cuerpo del BLOG.