jueves, enero 01, 2009
Los Directores I
LOS DIRECTORES
Esta nueva serie que presentamos ofrece más de 120 biografías escuetas de directores famosos. Las conceptualizaciones serán mínimas; y las recomendaciones discográficas puramente a criterio de nuestra redacción y haciendo abstracción de la posibilidad de mencionar grabaciones adicionales. Por esta causa, sugerimos investigar cuidadosamente las discografías de cada director para “descubrir” otros registros.
HERMANN ABENDROTH (1883-1956) nació en Alemania y estudió diversas disciplinas en Munich, en especial dirección orquestal con el célebre Felix Mottl. Comenzó a ganarse la vida como librero, pero eso duró poco tiempo ya que se dedicó exclusivamente a dirigir. Entre 1903 y 1911 fue contratado porla Sociedad de Munich y por la Sociedad de Amantes de la Música de Lübeck. Luego pasó a Essen como director musical entre 1911 y 1914. Colonia, que habría de ser sede de sus actividades hasta 1934 lo vio llegar en 1914 para dirigir la Orquesta de Gürzenich. Sucedía a Steinbach, el favorito de Brahms. En 1922 fue designado en forma estable, como así también profesor en el Conservatorio. Paralelamente a sus quehaceres en Colonia, dirigía en otras ciudades de Europa incluyendo la Orquesta Sinfónica de Londres . Hasta 1933 alcanzó gran reputación pero, inevitablemente, los nazis lo destituyeron. Vaya a saberse por qué motivo, en 1934 le permitieron dirigir y enseñar en Leipzig, sucediendo a Bruno Walter, renunciante del Gewandhaus. Entre 1943 y 1944 se presentó en Bayreuth; y en 1945 fue designado en Weimar.
Después del armisticio permaneció en la Alemania Oriental, habiendo sido el primer director alemán invitado a la Unión Soviética. En 1949 fue titular en la Radio de Leipzig y en 1953 en Radio Berlín. Por su filiación comunista lo echaron de Düsseldorf en 1950. Murió de un colapso cardíaco en Weimar y recibió honores de estado en su funeral. Hizo mucho por la música en "su" Alemania. Se destacan sus profundas interpretaciones beethovenianas, aunque también impresionó en Brahms y Bruckner.
DISCOGRAFIA SUGERIDA: 4ª Sinfonía de Tschaikowsky; 3ª Sinfonía de Brahms; 9ª Sinfonía de Beethoven. Todo en versiones graníticas y profundas.
MAURICE ABRAVANEL (1903-1993), heráldicamente tuvo que ver con el reino de Fernando e Isabel la Católica ya que uno de sus ancestros fue su canciller. Raíces aparte, digamos que Abravanel nació en Grecia de padres judío-portugueses. Su familia lo llevó a Suiza desde niño, alojándose en Lausana en el mismo edificio que Ernest Ansermet, donde conoció a famosos como –entre otros- Honegger, Poulenc y Strawinsky. Fue alumno de Kurt Weill, con quien fue a estudiar tras haber formado una orquesta de estudiantes. Abandonó su carrera en medicina y se consagró por entero a la música. Debutó en Berlín en 1924, y en la capital alemana intimó con Bruno Walter y Paul Hindemith. Prácticamente cada pequeña y mediana ciudad alemana le escuchó por aquellos días. Mudóse a Paris haciéndose cargo de la compañía del célebre Georges Balanchine en 1933. Tanto antes de la 2ª Guerra Mundial, como después de la misma fue pionero y asiduo visitante de Australia, y entre 1936 y 1938 trabajó en el Metropolitan de New York. Su actividad profusa en los Estados Unidos (Chicago y New York) le llevó incluso a dirigir comedias musicales en Broadway, siendo el principal paladín de las obras de su maestro.
Su gran fama, que perdura, nace desde el momento en que prácticamente funda
la Sinfónica de Utah, que bajo su batuta adquirió una rara perfeccion y realizó decenas de grabaciones. Ya había visitado los estudios para hacer registros en los tiempos de las 78 rpm, dejando impresas obras poco relevantes en versiones muy estilísticas. Aparte de sus grabaciones magníficas en Utah, Abravanel llegó a discos con la Orquesta de la Opera del Estado de Viena, produciendo algunas placas singularmente valiosas. Era un director versátil y un acompañante dúctil y muy requerido. Literalmente grabó más de dos centenares de discos.
DISCOGRAFIA SUGERIDA: Sinfonías 103 y 104 de Haydn; Julio César de Händel; música diversa de compositores de EEUU. En Rachmaninov compite con Sanderling, siendo el Händel muy estilístico.
OTTO ACKERMANN (1909-1960) rumano, se formó básicamente en Alemania. Ya a los 15 años podía ser considerado un niño prodigio de la batuta, cuando dirigía la Opera Real Rumana en gira. Entre 1927 y 1935 dirigió en la Opera de Düsseldorf y Brno; desde 1948 a 1953 en Zürich y desde ese año hasta su muerte trabajó en la Opera de Colonia. Recibió ciudadanía suiza y, si bien hoy se lo asocia a grabaciones de operetas (en las que fue impar), era un magnífico traductor wagneriano. Sus conciertos radiales de 1954 con del Suroeste alemán(SWF) fueron parcialmente editados, por fortuna. Los mismos contienen la parte menos conocida de su repertorio.
DISCOGRAFIA SUGERIDA: Conciertos KV40,41 y 107 de Mozart con Artur Balsam; El rapto en el serrallo de Mozart; las operetas de Johann Strauss con Schwarzkopf y elenco. En este último rubro, que Legge denominara “champagne” permanece en un pedestal.
CHARLES ADLER (1889-1959) es más conocido por sus grabaciones que por sus actuaciones en las salas de concierto, en las que fue músico digno. Claro, es el responsable de “primeras grabaciones” fonográficas como las Sinfonías 3 y 6 de Gustav Mahler y la 2ª de Charles Ives.
Precisamente fue uno de los alumnos de Mahler en Munich. Había nacido en Inglaterra de madre bávara y padre estadounidense. Cuando Mahler estrenó la Sinfonía de los mil (8ª), Adler fue el director del coro. Entre 1908 y 1911 fue asistente de Mottl en Munich y en 1913 director principal en Düsseldorf. Presidió una editorial de música en Berlin, ciudad en la que- entre 1923 y 1933- dirigió en la Opera del Estado. Emigrado por la fuerza en 1933, marchó a los Estados Unidos, fundando los Festivales de Primavera en Saratoga en 1937. condujo música de Mahler y Bruckner en su país adoptivo cuando eran autores casi ignorados. Realizó decenas de aportes al catálogo discográfico al llegar el disco longplay en Viena, con orquestas especialmente formadas bajo denominaciones singulares. Se trata, en muchos casos, de primeras grabaciones mundiales. Las mismas no han sobrevivido porque Adler era un director diligente pero no una gran personalidad de la batuta.
DISCOGRAFIA SUGERIDA: 9ª Sinfonía de Bruckner; Sinfonía Dante de Liszt; y decenas de registros con obras que hoy virtualmente no están a la venta, de compositores tan diversos como McBride, Scott, Weiss, Ballou, Artur Schnabel y muchos otros. Musical e históricamente, en su tiempo, fueron aportes de avanzada.
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