Que la cultura de la música clásica está en la más absoluta decadencia en la Argentina, es un secreto a voces. En ocasiones, pretenden las autoridades endulzar la amargura organizando un megaconcierto callejero de dudosa calidad, cuando no patrocinado por una radioemisora que pone a su director en el mediocre papel de director de orquesta, en el cual los resultados son invariablemente malos, para reunir multitudes ignorantes ante el Obelisco o el Monumento a los españoles o algún club palermitano.
Los VERDADEROS y bien formados directores de orquesta argentinos no tienen muchas oportunidades de trabajar, posiblemente porque no tienen amigos en el poder político de turno...
Dos preguntas abrirían el camino inquisitivo hacia el poder desbrozar la maraña de intrigas palaciegas, de luchas de poder y de acomodados en puestos para los que no son idóneos [que son los de arriba y no los de abajo]: ¿qué pasa con el Teatro Colón? y ¿qué pasa con las radios de música clásica?
Breves respuestas: el Colón agoniza mientras su advenedizo conductor se pelea con sindicatos, empleados y legisladores. Puesto en su cargo por un "patrón de estancia" que cree que todo le pertenece, que parece querer manejar lo público como si se tratara de Boca Juniors, el nuevo director del Colón ha tenido el tupé de denigrar verbalmente a empleados del Teatro, en los que la sabiduría condensada en un solo cabello de cualquiera de ellos decuplica los conocimientos de quien los denosta.
Radio Nacional Clásica tiene una programación inorgánica y mediocre, habiendo decaído a profundidades que la tornan inescuchable [casualmente, dirigida por el hermano del director del Teatro Colón]. Radio Amadeus es culturalmente inimputable. Y Radio Cultura ha dejado de salir al aire porque, se dice, el Grupo Clarín le habría enajenado la frecuencia.
La solución, por ahora, parece estar en la computadora y en el dvd: en la primera, para sintonizar el S.O.D.R.E. por internet; en los segundos, para escuchar y ver óperas y conciertos, siempre y cuando no deba uno aguantar la reiterada vaciedad de Daniel Barenboim.
¡Cuánta vergüenza sentirían nuestros padres por el presente cultural argentino!
3 comentarios:
Estimado Puck: Comparto plenamente tu opinion sobre la cultura musical abandonada completamente por "nuestras" autoridaddes comunales. pero lo mismo pasa con los Hospitales (abandonados a su suerte), La educacion publica, La obra publica (Subterraneos y demas. Mucho mas no se podia esperar de este nefasto "personaje" que se solea en Punta del Este. Saludos!!! Gracias por decir algo parece que para los "Medios" el tema no existe y "Cultura" es la feria del Libro. Un Abrazo!!
En el marco de este deteriorado panorama, se inscribe el desanimo de otros canales de música no formales, como los blogs, que han caído en una rápida curva descendente: Censura de RapidShare, nuevas reglas para mantener el almacenamiento virtual, incrementos de precios, presiones a los usuarios para pagar contratos premiun, etc.
En general, la gente que comparte su música es gente sensible, y no tiene la fibra que se necesita para pasar por una crisis como la que hoy nos golpea.
El suicidio --frustrado--del Cuervo Lopez es un mal signo. Hasta los mas rústicos blogeros están de caida.
Desde hace mucho, mucho tiempo que nuestras instituciones generan una fuerza que tiende a igualar todo para abajo... Pero están los que resisten, los que se agarran con fuerza para no seguir cayendo. Felizmente están los que iluminan nuestro camino como Puck que eleva y eleva.Venecia
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