miércoles, abril 16, 2008

El enigma de las pirámides de Egipto

IGNACE TIEGERMAN (1893-1968) ha sido “descubierto” para la posteridad hace un relativamente escaso tiempo. Fue alumno privilegiado de Ignazy Friedman, el inconmensurable pianista, quien le valoraba altamente. Y, por razones de salud en sus vías respiratorias, se fue a vivir a Egipto donde alcanzó estatura mítica. Allí tocó y enseñó pero no tuvo tiempo para hacer grabaciones comerciales, ni Europa (en su altanería habitual) se dignó ocuparse de él. Por suerte, muchas grabaciones (algunas mal preservadas) en El Cairo pudieron ser rescatadas, como si se tratase de arqueología musical, para disfrutar su arte. Comenzó estudiando con Leschetitzky (uno de los pedagogos más famosos de su tiempo, maestro-entre decenas de otros-de Brailowsky, Schnabel, Moiseiwitsch, Friedman y Rubinstein, a quién llegó a los diez años de edad. El asistente del viejo eminente maestro era nada menos que Friedman, quien también le cobijó bajo su manto.

Debutó en 1908 en Viena y luego en Berlín. Estudió filosofía y se cultivó en las artes culinarias. Tocaba mucho, por aquellos días, en Alemania, Polonia (su país natal), España y Escandinavia. Horowitz lo consideraba su único "rival" de los días de Berlin, pero no consta que se hayan contactado cuando Tiegerman visitó New York en 1928, año del debut de Horowitz en los Estados Unidos. Tuvo su propio Conservatorio en Egipto (hoy una playa de estacionamiento de autos cerca del Museo Egipcio=. Como todos los pianistas de antaño, tenía un gran repertorio, un poco más inclinado a los románticos que a los clásicos, que igualmente cultivaba. Este fue el programa de su debut en Berlín:

  • Toccata y Fuga de Bach/Tausig
  • Sonata Op. 31 (No. ?) de Beethoven;
  • Preludio (?), Balada y Dos Estudios de Chopin
  • Tema variado Op. 16 de Paderewski
  • Capricho de Brahms
  • Elle danse de Friedman
  • Serenata matinal de Schubert/Liszt
  • Vals de Fausto de Liszt

Un recital de Viena, de 1922, le muestra mucho más formal en la elaboración de su programa:

  • Sonata Op. 11 de Schumann
  • Reflejos en el agua y Peces de oro de Debussy
  • Ondina de Gaspard de la nuit de Ravel
  • Fandango de Goyescas de Granados
  • Sonata de Liszt

(nótese que hacia esos días tocar Debussy, Ravel o Granados era frecuentar música “moderna”).

Le anunció a uno de sus alumnos en 1968 que ese año moriría. Y así fue, por una operación mal hecha de próstata. Poco se sabe de su herencia artística material, ya que entre una pariente y su cocinero se entremezclaron las posesiones. Enterrado en el Cementerio Judío, su tumba (como otras) fue arrasada por una de las frecuentes guerras del Medio Oriente, de modo que hoy no puede saberse el lugar donde descansan sus restos. Todas las grabaciones que se conocen publicadas provienen de tomas en público o privadas y fueron recopiladas en un volumen llamado “LA LEYENDA PERDIDA DE EL CAIRO”. Usted escuchará un pianista de excelente formación musical, con un sonido hermoso, un legato untuoso y medios desparejos, acaso por la informalidad. Tampoco olvidemos que muchas de estas tomas del vivo, hechas en condiciones de precariedad, le retrataron algo avejentado. Lo cual no impide percibir la que debe haber sido una grandeza. Hoy es solamente un recuerdo, pero vive a través de lo poco que pudo preservarse de su arte. Esta edición adquiere mayor relieve en obras para piano solo de Field y Chopin, en las que Tiegerman nos permite intuir la razón por la cual Friedman lo respetaba tanto. No pierda de escucharle. Será como una excursión a las pirámides: algo deterioradas, pero inmensamente bellas en su vejez!

2 comentarios:

Allan dijo...

Arbiter pubblichera un altro 25 minuti di Tiegerman nel gennaio 2010. (Perdonami per scrivendovi in italiano).

La Danse de Puck dijo...

Allan? could that be Allan Evans? Hope it is.... Glad you have managed to get more Tiegerman! And glad that you have visited the blog! [best, Maria!]