lunes, abril 28, 2008

ILUSTRISIMOS,... Olvidados: Pugno – Sapellnikow – Michalowski















E
l inconmensurable PUGNO

Nos ha dejado una impresión indeleble RAOUL PUGNO (1852-1914) cuyas grabaciones de 1903 son la únicas que hiciera. Las formalizó en condiciones primitivas, en un modesto piano vertical y no pudo impedir en ellas un ulular de la grabación que por momentos hace llorar el sonido como cuando varía la velocidad de una cinta actual. Estos registros gigantescos siempre y cuando concedamos que, para obviar ruidos de superficie, debamos jugar con un ecualizador o con el control de agudos. Y que las molestas alteraciones de la velocidad requieren de nuestra tolerancia e imaginación. Sin embargo, a poco de comenzar nuestra nota, ha llegado a nuestras manos copia de un CD [ver tapa] mostrando lo que las grandes técnicas de hoy pueden hacer para restituirnos estas joyas tal como el pianista las ejecutó [Marston Records {ver luego video abajo y Sección "Links" a vínculo directo}]. Esto es precisamente lo bello del trabajo investigativo, aún hecho por un aficionado. Encontrarse con semejantes documentos presupone grandes sacrificos que bien valen la pena. Es como si un arqueólogo se quejase porque el perfil de una vasija milenaria que acaba de desterrar es difuso a causa de los daños ocasionados por el paso del tiempo. Ningún pianista profesional (hoy tan poco afectos a investigar el pasado, salvo "para criticarlo con envidia manifiesta" [sic de Gyorgy Sándor en DVD "The Art of Piano"]) debería perderse de escuchar a Pugno, porque lo que parece haber sido la más gigantesca facilidad natural combinada con una musicalidad de antología y la plenitud instrumental, precisamente, lo hacen imperdible. Pugno tuvo actividades políticas con los "communards", tendencias gastronómicas muy particulares y tareas docentes, todo ello en forma paralela a su carrera profesional. Fue un consumado músico venerado en su tiempo, que dejó una profunda huella en toda su generación. Ha pasado a los libros de la historia musical por haber formado un celebérrimo dúo con el violinista belga Eugène Isaye. Nunca se propuso grabar discos o rollos, ni al parecer lo tentaron para hacerlo. Al menos, no consta en fuentes investigadas su interés por perpeturarse para la posteridad. De hecho, los discos que han sobrevivido derivan de una prueba que Pugno, casi en forma "nonchalante", hizo para asegurar las condiciones en que habría de sentarse a grabar su amigo Grieg. Pugno había convencido al compositor de ir a Paris a probar el nuevo invento. Nadia Boulanger, que tanta influencia tuvo en pianistas de nuestro siglo, desde Cortot a Lipatti, era asistente fiel a reuniones en las que Pugno tocaba el piano, hablaba de música y escuchaba. Fue, en muchos aspectos, un pionero. Los hoy muy ejecutados Conciertos No. 20, K.466 y No. 23, K.489 de Mozart fueron presentados por este pianista en París y Londres, donde no se los conocía. No llegó a hacer más de 20 discos de una sola cara que contienen auténticos tesoros.
Es de tamaña magnitud su poder interpretativo y su destreza digital en estas piezas que no podemos dejar de asombrarnos cada vez que las escuchamos. Las dificultades en los cruces de mano e igualdad en las escalas en la Sonata L.495 de Scarlatti suenan, entre sus dedos, como un juego de niños. El “Herrero Armonioso” de Händel tiene gran nobleza. La Marcha fúnebre de la Sonata Op. 35 es poderosa, con exquisito sentido intimista en la segunda sección. Además, cabe la posibilidad que Pugno hubiese escuchado la versión de Anton Rubinstein. En caso contrario, mucho temo que se equivoquen los que hablan de la “tradición Rachmaninov” cuando se recomienza la Marcha en fortissimo (Chopin no lo marcó así). Pugno sería, pues, el primer pianista en nuestro siglo que nos permite escuchar esta desviación del texto, que queda muy bien aunque las almas ortodoxas o literalistas se espanten (como con ciertas extensiones de mano izquierda que, maravillosa y sutilmente, emplean Friedman y Fiorentino en el mismo movimiento). ¡No olvidemos que Pugno estudió con George Mathias, alumno de Chopin! ¿Explica esto el tempo lento del Nocturno grabado por Pugno que, pese a lo inusual, parece irresistiblemente convincente? La Berceuse es un inimitable modelo de recato, posteriormente conseguido en discos, quizás, solamente por Brailowsky (Polydor) y Rubinstein (78 rpm), en el estilo de mecer continuo que ímprobamente sugiere Friedman. El Scherzo Op. 16 de Mendelssohn es un prodigio de destreza y agilidad, infinitamente más delicado que Cziffra o Brailowsky, solamente alcanzadas en el trozo por Moiseiwitsch. Y hay más. La Rapsodia Húngara No. 11 con una línea, elegancia y pianismo no violento que recuerda la antológica versión de Madeleine de Valmalette. Dos “Romanzas sin palabras” de Mendelssohn que, después de casi un siglo siguen asombrando por su espontaneidad y frescura. Hay pequeñas e intrascendentes obras propias, de Chabrier, de Saint-Säens (una joya de interpretación) y algunas piezas acompañando a su protegida, María Gay. Hemos dejado para el final el chispeante y trivial Rondo Op. 62 de Weber (sin olvidar a Dorfmann): si hubiesen de elegirse no más de 10 discos escuchados que exhiban un mecanismo casi sobrehumano, éste estaría en la lista. Quizás algún superdotado pueda aproximarse a este nivel algún día...

Perdido en los tiempos

Un nombre totalmente olvidado hoy es el de VASSILY SAPELLNIKOW (1868-1941), más famoso por alguna de sus triviales obras que han sido tocadas por los grandes, que por sus propias ejecuciones. Fue alumno de Brassin y Sofie Menter, una de las alumnas preferidas de Liszt. Sapellnikow debutó en 1888 en Hamburgo, tocando el Primer Concierto de Tschaikowsky con la batuta del compositor mismo. Tenía un gran mecanismo. No diré que el mismo se evidencia por los rollos, porque en los mismos, con el solo artilugio de corregir las perforaciones, se evitaban las notas falsas. Pero su Rapsodia Española demuestra que ha de haber sido un grande. Llegó a los estudios en los que se grababan discos entre 1923 y 1927. Aunque en 1929 anunció la aparición de su Segundo Concierto de Rachmaninov en discos, las placas nunca vieron la luz “por razones técnicas” (nunca se aclaró si del pianista o de los equipos). Se le conoce, en discos, una desilusionante versión del Primero de Tschaikowsky (¡paradójicamente su especialidad), sumamente arbitraria e imprecisa. Tampoco es destacada la Rapsodia Húngara No. 12 de Liszt. Pero una aproximación imaginativa a lo que debe haber sido su potencial instrumental y artístico lo dan, sobre todo, la Canción Hilandera de Wagner/Liszt, los “Waldesrauschen” o “Murmullos en el bosque” del mismo autor (donde ningún pianista conocido, ni Cziffra, ha llegado a las alturas del Backhaus joven en discos) y “Noche de Primavera” o “Frühlingsnacht” de Schumann/Liszt, una especialidad inigualada de Lhevinne y Moiseiwitsch. Nos ha dejado excelentes versiones de sus descartables obras. Escribió una ópera de neto sabor ruso y las ya aludidas piezas para piano, de las cuales la Danza de Los Silfos parece haber gozado de gran favor de sus colegas.

Del siguiente link y en forma gratuita, se puede bajar: "Canción de la Hilandera" del "Holandés Errante" en transcripción de Wagner/Liszt, CD PEARL cuya portada figura arriba, tocada por Vassily Sapellnikov. [Instrucciones rápidas: Ir al sitio RAPIDSHARE.COM, elegir la opción "FREE" y bajarla desde www.rapidshare.com ]

http://rapidshare.com/files/112528524/Hilandera.zip


Otro insigne polaco

De ALEXANDER MICHALOWSKI (1851-1938), las actuales generaciones podrán escuchar una transcripción propia (publicada) del Vals del Minuto, grabada en 1904. No habrá muchos pianistas actuales capaces de tocar semejante velocidad y liviandad y un teclado tan parejo. Este registro no debe ser confundido con otro muy posterior grabado 26 años más tarde, cuando el pianista ya tenía 80. Como Michalowski grabó solamente obras de Chopin, entre 1904 y 1930 (no muchas placas), el buscador de tesoros encontrará verdaderas joyas, hoy sepultadas en el pozo del modernismo, como si las buenas interpretaciones no fueran atemporales. También tiene discos menos felices. El Preludio No. 17, o algunos de los Valses, o la Berceuse son gemas dignas de alinearse junto a los especialistas como Friedman, Rosenthal, Moiseiwitsch, Hofmann, Brailowsky o Rubinstein. Usted descubrirá a un pianista valioso. Es extraño que tantas empresas discográficas que reeditan CD’s de pianistas del pasado no se hayan ocupado de Michalowski. Sobre todo si se tiene en cuenta que ha sido el único alumno de Tausig, el –se dice- inmenso pianista al que Brahms dedicase sus Variaciones Paganini en llegar a discos. Y que tocó en público por más de 60 años. Y que su profunda amistad con Mikuli nos retrotrae a la más pura tradición chopiniana (al hablar de pureza no aludo a textualismo, sino a vínculo directo). Y que tuvo, entre otros alumnos, a Wanda Landowska, Misha Levitzki, Vladimir Sofronitzky y a Heinrich Neuhaus (a su vez maestro de Richter y Gilels). Michalowski se ha ganado el derecho de sobrevivir en CD para el futuro.

[arriba] Edvard Grieg con su mujer, Nina







Ward Marston nos explica sobre su trabajo. Marston es uno de los dos o tres restauradores de discos antiguos más renombrado del mercado. Marston es ciego de nacimiento y sus equipos le son fabricados especialmente con sistemas semi-braille, permitiendole así trabajar. Hoy tiene su propio sello discográfico, pero podrán ver su nombre en innumerables restauraciones de registros históricos editadas por el sello NAXOS. Tanto él, como Mark Obert-Thorn, Seth Winner, David Lennick y Allan Evans son garantía en cuanto a fidelidad al sonido del audio original en la recuperación de cualquiera de estos tesoros históricos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El blog es maravilloso. Los textos son imperdibles y las fotos rarísimas y muy valiosas. Inviten a los lectores a expresar sus opiniones. Gracias por todo. Rodolfo

La Danse de Puck dijo...

Vamos a estudiar la posibilidad de armar un lugar en el sitio para lo que usted sugiere, Rodolfo. Hace tiempo que lo estamos pensando pero nos es difícil incorporar un espacio dentro del Blog para tal fin. Gracias por sus palabras y esperamos pronto poder tener un lugar para la libre expresión de nuestros lectores.

Anónimo dijo...

Fantástica pagina.Todo un tesoro musical.Dar un vistazo tambien al blog de grabaciones históricas: www.collectors78rpm.blogspot.com
Para amantes de rarezas y de coleccionismo fonográfico